Cómo rehidratar y recuperar pinturas secas

¡Buenas!

Hoy, por fin, he tenido momento de ponerme al día con un tema que llevaba retrasando bastante tiempo. Llevo más tiempo del que me gustaría sin pintar, y a pesar de que he puesto cuidado en conservar mis pinturas durante los últimos meses - girándolas y manteniéndolas cuidadosamente cerradas - finalmente he comprobado que necesitaban hidratación para no convertirse en pequeñas rocas de colores.

Lo que os voy a contar es el método que yo utilizo para ello. Es probable que exista otro mejor, pero hasta el momento me ha funcionado bien en un 95%. Espero que os sea útil.

Casi todas mis pinturas - con excepción de dos - son de la marca Citadel. Todas ellas tienen una tapa con una pequeña plataforma muy cómoda para mojar el pincel, pero comparadas con otras marcas no son las que mejor retienen la humedad. La última gama sacada por GW es un poco mejor, pero sigue siendo insuficiente.

Lo primero que debería explicar son los niveles de hidratación que pueden tener las pinturas. Digamos que habría tres: óptimo, insuficiente y malo.

Óptimo: El estado ideal de la pintura. Fluida, brillante a la vista. Si giramos el bote, la pintura se mueve, un poco menos espesa que la miel. Si una pintura se encuentra en éste estado, no es necesaria hidratación extra, tan sólo asegurarnos una vez vayamos a dejar de usarla que la tapa está bien cerrada, y de girarla de arriba a abajo de vez en cuando para que no se acumule el pigmento en la parte baja del bote.

Hidratación óptima

Insuficiente: Cuando la pintura comienza a estar un poco deshidratada, el pigmento se vuelve pastoso, y pierde movilidad. Es posible que tenga "lágrimas", esto es, un poco de agua por encima de la superficie del pigmento (podéis verlo en la foto). Si la pintura está así aún podemos seguir utilizándola sin mucho problema, pero sería recomendable removerla un poco con un palillo para que las "lágrimas" se vuelvan a mezclar con el pigmento y recupere el aspecto y la textura óptima. También podría ser necesario hidratarla un poco, dependiendo del volumen de "lágrimas" que queden.

Hidratación insuficiente

Malo: El pigmento se ha secado tanto que aparecen grumos y zonas duras al tocarlas con un palillo, sobretodo en el fondo del bote si no las has ido girando cada cierto tiempo. En su mayoría siguen siendo recuperables con paciencia y agua, pero es posible que algunas hayan muerto para siempre, a menos que alguno de los compuestos que venden en las tiendas del hobby sean efectivos. Personalmente nunca he probado ninguno, así que no os podría decir.

Mala hidratación

Aún quedaría un cuarto estado, si la pintura está completamente seca. Si no queda nada de humedad lo que tienes es un pequeño pedrusco de pigmento seco y, a menos que consigas reducirlo de nuevo a polvo y añadir la cantidad correcta de agua, cosa que aún no he probado, ni creo que lo haga, están 100% perdidas.

Dicho esto, separemos las pinturas por estados de hidratación. Según veis en la foto, las de la fila de arriba - la más nutrida - son las que están peor, las de la zona media las que están reguleras y las de abajo del todo - que son las de más reciente adquisición - las que están mejor. Algunas de las pinturas más antiguas tienen alrededor de quince años, y las he recuperado varias veces.

Gica's Collection

Hecho esto, necesitaremos los siguientes materiales:

- Jeringuilla de 2,5 ml (o cualquier otra medida que permita medir por ml)
- Papel de cocina (para limpiar el palillo tras cada uso)
- Palillos (de cualquier material, aunque recomiendo plástico o metal, aunque veáis bastoncillos de madera en la foto)

El procedimiento a partir de ahí es sencillo. Dependiendo del grado de deshidratación se va añadiendo agua y removiendo pacientemente hasta que el pigmento adquiera la textura y fluidez adecuadas. Yo utilizo las siguientes cantidades: entre 0.5 y 0.75 ml de agua para las que están en peor estado, y entre 0.25 y 0.5 ml de agua para las que están en un nivel medio. Os recomiendo que vayáis echando de menos a mas y mezclando, hasta ver qué cantidad es la correcta. No echéis lo máximo del tirón, ya que tampoco queremos que la pintura se agüe en exceso. Echadle paciencia y un poco de tiempo. Si encontráis grumos muy sólidos o secos no perdáis el tiempo tratando de reducirlos, sacadlos directamente del bote y no os preocupéis más por ellos. Para evitar mezclas no deseadas de colores, limpiad y secad bien el palillo después de cada uso para remover un color antes de pasar al siguiente.

Grumos inservibles

Tras un par de horitas - en los que me he visto dos capítulos de Homeland, aprovechando la sentada - todas las pinturas menos tres han recuperado casi por completo su estado original, y están listas de nuevo para su uso.

Estado final de los materiales utilizados

¿Y las tres bajas?. Estaban ya demasiado secas para poder conseguir de nuevo la fluidez óptima. Sin embargo, una pequeña capa de pigmento todavía puede llegar a utilizarse, aunque no quedará nunca como antes, ya que probablemente estará muy degradada. En caso de que sean totalmente descartables, os recomiendo vaciar y limpiar bien el bote para conservarlo. Si realizas mezclas de color puedes utilizar estos botes vacíos.

Morituri te salutant

Espero que os sea de utilidad. Si conocéis o utilizáis otros procedimientos para evitar que se os estropéen las pinturas os animamos a compartirlos. La información es poder.

PD: Aprovecho para felicitar a Poneyboy, que es su cumpleaños hoy %) ¡Felicidades muchacho!.